El instinto de libertad en el hombre es invencible. Ha sido reprimido, pero existe. El hombre condenado a la exclavitud se convierte en esclavo por destino , pero no por naturaleza.
La aspiración innata del hombre a la libertad es invencible; puede ser aplastada pero no aniquilada. El hombre no renuncia a su libertad por voluntad propia...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario